Confía en que las autoridades valoren la riqueza que genera y en que la sociedad…
El cambio climático obligará a la flota a adaptar aparejos y a buscar especies alternativas
Un investigador de Azti expone en Celeiro posibles estrategias para pescadores y autoridades
Abundan las evidencias científicas de las repercusiones del cambio climático y del calentamiento de los océanos en la biodiversidad y los recursos marinos. En la primera sesión del simposio pesquero de Celeiro, el investigador Guillem Chust, del centro tecnológico Azti, expuso ejemplos. Entre ellos, las modificaciones de las épocas o zonas de desove de especies como el bocarte, el jurel o la xarda, perceptibles también en que el bonito y el atún rojo anticipan su llegada al Cantábrico. Y las previsiones apuntan a una reducción de talla y de peso en la sardina y el bocarte ya en el 2030.
Son algunas de las consecuencias de la «tropicalización» de los mares europeos, donde cada vez aparecen más especies propias de mares más cálidos, y de la «borealización», que provoca el desplazamiento de las habituales hacia aguas más frías, con lo cual disminuye su abundancia. Desde el 2023 hasta ahora, la temperatura del mar ha rebasado todos los registros y durante más de un año está 1,5 grados por encima de la media.
Posibles estrategias
En esas condiciones, los resultados preliminares de las investigaciones que explicó Chust indican que algunas de las especies comerciales que captura ahora la flota en el Cantábrico y en el golfo de Vizcaya serán más pequeñas o se trasladarán. Un nuevo escenario para el que «tenemos en mente ver posibles alternativas», anticipó el investigador de Azti.
Por las variaciones en la distribución, períodos y profundidad de los pelágicos, por la disminución de la talla y por los cambios en la composición de las capturas y, por tanto de la productividad, los pescadores deben tenerlo en cuenta. No para ya, pero Chust mostró que las estrategias podrían pasar por prepararse por si toca faenar en otras zonas, por adaptar los aparejos, por asumir limitaciones de cuotas y por analizar costes y beneficios.
Gestores e investigadores
También los gestores políticos tienen deberes: integrar el cambio climático en los planes de gestión, considerar negociaciones de cuotas o cesiones con otros países y promover la diversificación de la actividad. Y los investigadores reforzarán el seguimiento continuo, procurando actualizar y mejorar sus evaluaciones de la respuesta de las especies; por ejemplo, desoves, crecimientos y migraciones.
Autor: S. SERANTES
Fotografía: Xaime Ramallal