Ahora mismo el sector está triste: se pesca poco y no hay cargos a bordo"…
La digitalización también llega a la merluza
Una aplicación móvil permite a los negocios participar online en las subastas de pescado de la lonja de Celeiro
Por la lonja del puerto de Celeiro pasan cada año unas 14.000 toneladas de pescado. En esta esquina de la provincia lucense lideran la producción de merluza a nivel nacional: nueve millones de kilos salieron de sus instalaciones solo en el 2021. Conseguir alguna de esas piezas nunca ha sido tan fácil: puede hacerse desde cualquier lugar con un teléfono móvil. La lonja tiene desde hace unos meses una aplicación que permite comprar los kilos de merluza como si se estuviera in situ, a pie de subasta.
El puerto de Celeiro se ha puesto manos a la obra para desarrollar un sistema con el que los clientes pueden generar órdenes de compra desde el móvil. Seleccionar la talla del pescado, el tipo de procesado y sobre todo, la cantidad. El usuario también puede marcar el precio al que desea comprar el producto e incluso indicar la variación del mismo que esté dispuesto a pagar. En la propia aplicación, los clientes pueden acceder a un histórico de precios y de esta manera, hacerse una idea del precio que deben ofertar para materializar la compra. En cualquier caso, si el coste cambia durante la subasta, puede generarse una orden que automáticamente modifique la cantidad de kilos o que active la adquisición de una talla de pescado inferior. Una vez despachada, la orden de compra pasa a ser un pedido y comienza el procesado y envío del mismo hasta la dirección indicada.
A golpe de pandemia cambiaron muchas cosas, entre ellas, la forma en la que compramos. Un informe elaborado por las Universidades Complutense y Autónoma de Madrid sobre los hábitos de compra online de los consumidores revela que la categoría de alimentación crece más que otras como la moda, o los electrodomésticos. Al menos el 20 % de los encuestados han comprado alguna vez en una aplicación específica de reparto de mercado. Además, la compra de productos frescos crece más de un 7 % con respecto al pasado año, aunque el pescado todavía es el más rezagado. La mayoría prefieren elegir piezas frescas del surtido del día. Aplicaciones como esta, pretenden derribar esas barreras.
El desarrollo de esta lonja online nació con el objetivo de «llegar a potenciales clientes profesionales de forma directa, especialmente al canal de la restauración», señalan desde la entidad. No es para menos, la merluza de Celeiro es un producto cotizado a nivel nacional. Hasta grandes capitales como Madrid o Barcelona llega también a golpe de click esta merluza, pescada en el caladero del Gran Sol, una zona que abarca desde las aguas cercanas al golfo de Vizcaya, hasta la costa escocesa. Su gran éxito se debe, en parte, a la captura: la merluza de pincho se pesca usando el palangre, un arte que permite capturar las piezas con anzuelo, una a una. De ahí los sellos y certificados de calidad y sostenibilidad que acumula el producto.
A cargo del desarrollo de la aplicación hay otra empresa gallega, afincada a unos cuantos kilómetros de allí, Hilyacom, una agencia de márketing digital con base en Narón. Por sus manos han pasado acciones con compañías como Nintendo, Antena 3 o Japan Tobacco International (que engloba a las marcas más conocidas del mercado del tabaco). Con todo, la aplicación es solo una más de las patas de este camino, el de la digitalización, que emprendió el puerto de Celeiro hace algo más de un año. A su vez llegó una nueva web multi-idioma: además de en castellano y gallego, el desarrollo también se hizo en inglés, con el ojo puesto en los mercados internacionales.
Precisamente a raíz la importancia del origen y el tratamiento que se le da la merluza en este puerto lucense, surgió un proyecto piloto de etiquetaje QR que todavía está en proceso. ¿El objetivo? «Transmitir la trazabilidad del producto desde la captura hasta el consumidor final, garantizando que esos datos no se pueden manipular o perder a lo largo de la cadena de distribución», explica la entidad. Cada código QR direcciona a los consumidores a una web donde se muestra toda la información sobre esa merluza individual que ha comprado. Podrá seguir su rastro en todas las etapas: desde dónde se ha pescado, a cómo ha llegado a la lonja.
La Voz de Galicia – P. AVENDAÑO