Volanteros mariñanos piden ayudas por la veda para proteger delfines
Volanteros mariñanos piden ayudas al tener que salir un mes del caladero francés por la veda para proteger delfines
Diez gransoleros de enmalle de Celeiro y uno de Burela están entre los más de 40 barcos que deben salir el lunes de la zona VIII por la medida para proteger los delfines
Cuarenta y un volanteros y cerqueros españoles deberán abandonar un mes aguas francesas dentro de sus 200 millas jurisdiccionales en la zona de pesca VIII del Cantábrico Noroeste, tras la decisión gala de imponer una veda para proteger la población de delfines. Esto acarrea perjuicios para al menos diez pesqueros de Celeiro y uno de Burela, así como una pareja de arrastre de Ondárroa y cerqueros vascos. El problema, según señala uno de los armadores celeirenses afectados, Eugenio Regal, es que mientras los pesqueros galos tendrán ayudas de su Gobierno para compensar las pérdidas de la parada, los españoles no ven nada concreto ni respuesta alguna, a pocos días de entrada en vigor de la norma.
“Aos franceses vanlles compensar o 80% da facturación pero aquí non o teñen claro e nós nada sabemos aínda, a pesar de que onte houbo unha reunión ao respecto. Non tería sentido que saísemos de marea esta semana e cando cheguemos o luns ao caladoiro teñamos que dar volta”, explica el armador del Anxuela, un gransolero al que cambió el aparejo del pincho por el de la volanta a raíz del veto comunitario para faenar en más de 40 zonas de cantiles, una medida justificada entonces por el comisario Virginijus Sinkevicius en la protección de los corales y otros organismos.
“Na parada —explica Eugenio Regal—, nós deberiamos costear os despidos das tripulacións durante este mes ou desprazar os barcos a augas inglesas ou doutras zonas francesas pero así vaise producir unha concentración de frotas e xurdirán conflitos entre artes pesqueiras”. Regal espera una solución a los buques afectados que al contar con licencias y cuotas deberían poder beneficiarse de compensaciones a través del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca.
Los pescadores dicen haber adoptado la medida medioambiental, con los llamados pingers, dispositivos que ahuyentan a los mamíferos de la volanta, los rascos o el arrastre entre aguas de las parejas. El palangre o el arrastre de fondo no se verán afectados. “Investín dez mil euros en pingers que alonxan ás tolinas do aparello da volanta”, explica Regal.
Las oenegés protestan en Francia por la muerte accidental de delfines y el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (Ices) recomendó a la Comisión Europea cierres temporales de aguas francesas y españolas a estas artes de pesca en épocas más sensibles, tras constatar que en años anteriores la mortandad no se redujo por debajo del 10% con el uso de pingers.
Sin embargo, no hay un diagnóstico científico unánime ni sobre la efectividad de los pingers para alejarlos de las redes, tampoco sobre las vedas ni en cuanto a las estimaciones de delfines en el Golfo de Vizcaya.
Xabier Lombardero