Diagnóstico a la reducción del consumo en Celeiro: una crisis estructural
Diagnóstico a la reducción del consumo en Celeiro: una crisis estructural que el sector enfrenta con una estrategia de comunicación fallida
La Secretaría General de Pesca no descarta una revisión de la estabilidad relativa en la próxima actualización de la PPC. La reducción del IVA; el FEMPA y la Lei do Litoral, otros de los destacados en la primera jornada de debates en el foro pesquero de A Mariña.
El consumidor español está perdiendo a pasos agigantados el hábito saludable, y sostenible, de comer pescado.
En los últimos diez años el consumo per cápita ha caído un 32 %: de 27 kilos por persona y año en 2013 ha pasado a 18 en agosto de este año, según datos del panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La tendencia a la baja ha sido sostenida a lo largo de la década, aunque la inflación alimentaria ha acelerado el proceso en el último año y medio. Y ello a pesar de que el pescado ha sido la categoría alimentaria que mejor ha enfrentado la presión inflacionista.
El sector habla incluso de un cambio estructural en el que, más allá de la situación económica, influyen otros factores ya conocidos. El desconocimiento sobre la oferta y la preparación; la demanda de productos fáciles de consumir; la percepción de que el pescado es un producto caro; o cómo condicionan en los hábitos de compra las noticias de corte ambientalista que vinculan la pesca a la sobreexplotación de los océanos o a riesgos para la salud alimentaria se conjugan en esta nueva realidad de los mercados.
Ante esta “tormenta perfecta”, marcada también por la amenaza que plantean las políticas comunitarias, la comunicación es más vital que nunca. Sin embargo, y aunque el sector por fin ha entendido que comunicar es clave y se ha lanzado de cabeza a ello gracias a las posiblidades que ofrece la financiación europea, es posible que las cosas no se estén haciendo del todo bien. La multiplicidad de voces comunicando sin coordinación, el desarrollo de campañas de consumo de bajo impacto que solo alcanzan a nichos concretos y no penetran en el conjunto de la sociedad y la falta de un mensaje unificado y potente –como lo era el FROM, Fondo de Regulación y Ordenación del Mercado de los Productos de la Pesca y Cultivos Marinos– hacen que, a día de hoy, los productos del mar sean el único alimento sin una voz propia en el punto de venta.
Este ha sido el punto de partida de las XXVII Jornadas de Difusión del Sector Pesquero de Celeiro, el gran foro anual del sector pesquero organizado por la OPP 77 Puerto de Celeiro y coordinado por la Cofradía de Pescadores Santiago Apóstol de Celeiro, que conmemora su centenario, han comenzando analizando la situación de los mercados y las claves para revertir la caída de consumo, con una demanda irrenunciable para el sector: reducir el IVA.
En la primera de las tres días de debate, que continúan hasta mañana sábado, también hubo hueco para abordar las perspectivas de España en la próxima negociación de cuotas; el nuevo FEMPA; la Lei do Litoral de Galicia; la apuesta del Puerto de Vigo por el crecimiento azul; o la estrategia diseñada por toda la cadena de valor de la pesca para lograr una verdadera política “del barco a la mesa”. Todo en una jornada que arrancó con la apertura institucional a cargo de Juan Manuel Vieites, histórico secretario general de Anfaco-Cecopesca y actualmente presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia – CEG, quien hizo una firme defensa de la pesca y destacó la necesidad de que la industria europea gane peso, tanto a nivel industria como en Bruselas. “El debilitamiento interno dejará el negocio en manos de terceros, fundamentalmente asiáticos, con las implicaciones que tiene. Europa tiene que reflexionar. Tenemos que cerrar la cadena en la UE y dejar de andar tanto en otros sitios, debemos buscar los equilibrios entre protección ambiental y sostenibilidad desde Europa”, dijo antes del arranque de las ponencias.
El actual secretario general de Anfaco-Cecopesca, Roberto Alonso, rompió el hielo abordando las dificultades que están enfrentando toda la cadena de valor ante la caída del consumo. “Estamos perdiendo la rutina de comer pescado, es la clave de lo que está pasando en España y también en Europa”, indicó, apuntando que los estudios de mercado revelan que el pescado tiene margen de crecimiento frente a otras proteínas animales. La solución es simple: comunicar. Sin embargo, el actual esquema no es el correcto, dijo. “Se están haciendo grandes campañitas de comunicación, centradas en productos segmentados, que buscan el nicho pero no calan en la población general”, aseguró, apuntado a la necesidad de cambiar el paradigma con “campañas constantes de mensajes coordinados a nivel nacional”.
“Necesitamos comunicar, comunicar y comunicar. Y cuanto más unidos, mejor”, apuntó Àngels Segura, coordinadora del Comité de Productos del Mar de AECOC, la segunda ponente de la jornada, quien centró su intervención en arrojar luz sobre qué está pasando en el punto de venta: “El consumidor ha bajado el volumen, compra más barato, menos y se va antes de la tienda. Además ha sustituido el pescado por otras proteínas más económicas, y fuera del hogar gasta menos”, apuntó, instando al sector a actuar para derribar el mito de que el pescado es un producto caro, uno de los retos actuales. “No se puede renunciar a la bajada del IVA, pero se deben comunicar que existen alternativas económicas en productos del mar. Se deben dar a conocer especies de todos los precios para todos los bolsillos, porque las hay”, dijo. Segura destacó la “labor inmensa” que tiene por delante el sector en materia de comunicación y, aunque puso en valor el trabajo que está llevando a cabo Pesca España para cambiar el relato de la pesca en España, coincidió en que las acciones que lleva a cabo el sector siguen sin llegar al consumidor. “Hace falta músculo, y eso implica mucho dinero. Es una cuestión de recursos”, indicó.
Luis Bustos, subdirector general de Adepesca, puso voz a la demanda unánime del sector por reducir o eliminar el IVA de los productos del mar. Así, defendió la importancia de aplicar una “fiscalidad saludable” al pescado ya que “lanzaría el mensaje de que comer pescado es beneficioso, que es un producto esencial”, apuntó. Bustos, que recordó que España se sitúa a la cabeza de sus vecinos europeos con respecto al tipo impositivo aplicado a los productos del mar, se mostró convencido de que eliminar el IVA sería un revulsivo para el consumo, pues permitiría reducir de golpe el precio del pescado un 10 % y al Estado solo vería mermada la recaudación anual por este concepto en 500 millones de euros. Al mismo tiempo, los hogares españoles comprarían 89 millones de kilos más al año y el gasto sanitario se vería mermado. “Estamos haciendo bastante ruido, creo que lo estamos haciendo bien”, indicó, apelando al sector a no ceder en el objetivo. “Es un tema de voluntad política, no hacen falta expertos ni estudios. Si se quiere se puede”, dijo.
Frente a los mensajes previos que apelaban a recuperar una comunicación centralizada como la que llevaba a cabo el desaparecido FROM, Irantzu Zubiaur, responsable de comunicación de AZTI, recordó al sector que las cosas han cambiado. “Grandes campañas como la de ‘pezqueñines’ funcionaban cuando había dos canales de televisión. Hoy hay miles de plataformas digitales y hay gente que se informa por Twitter. Comunicar como antes no tiene sentido”, dijo, analizando los grandes males que acechan a la comunicación en la era de la postverdad, donde la emoción se impone a la objetividad y los hábitos de consumo informativo están condicionados por el “click bait”. Ante ello, la respuesta debe ser una comunicación positiva, constructiva y basada en datos, aseguró. “Hay que reaprender a contar. Hay que poner el foco en la solución, no en el problema”
Los sellos de certificación se han convertido en una herramienta más de comunicación del sector, clave para diferenciarse en el punto de venta. Laura Rodríguez, directora de MSC – Marine Stedwardship Council en España y Portugal, puso en valor el “magnífico avance” experimentado por la flota española en la adopción del sello azul, que supera las 400 000 toneladas certificadas o en vías de certificación en nuestro país, a pesar de que los comienzos fueron complejos por la baja receptividad de la flota. Estas cifras demuestran que la “pesca sostenible es posible y viable, social y económicamente”, dijo, antes de repasar uno a uno los ejemplos de pesquerías certificadas en España: desde el bonito a la anchoa, pasando por el atún o el pulpo artesanal de Asturias, a las que en breve se podría sumar la propia merluza de Celeiro. La OPP 77 está en proceso de pre evaluación para certificar su flota de volanta, adelantó Rodríguez. Al mismo tiempo, la intención de la flota cerquera lusa y gallega por certificar la sardina ibérica es firme.
La PPC, el FEMPA, la Lei do Litoral de la Xunta de Galicia, el proyecto “Pescazul” y la apuesta del Puerto de Vigo por la crecimiento azul fueron los temas a analizar en la sesión de tarde, que dejó un titular destacado: “Hay cierto interés en revisar la estabilidad relativa”.
Así lo indicó Héctor Villa, subdirector general de Caladero Nacional de la Secretaría General de Pesca (MAPA), la voz de la Administración en la jornada inaugural del encuentro pesquero de Celeiro. Villa, que centró su análisis en el desarrollo y retos de la PPC, alertó de la influencia que están teniendo otras políticas comunitarias en la política pesquera, como el Plan de Acción, los cierres a las artes de fondo en los EMV, el objetivo del 30 % de AMP o la polémica Ley de Restauración de la Naturaleza, que condicionan el desempeño de la PPC de 2014 y su objetivo final de garantizar la triple sostenibilidad del sector.
Otro cambio clave ha sido la salida del Reino Unido de Europa, que ha reducido la autonomía de la UE a la hora de fijar qué puede pescar y qué no su flota. Actualmente, el Consejo solo tiene autonomía plena sobre 32 stocks, mientras que 100 están sujetos a negociación con el Reino Unido, sin contar los intercambios con Noruega o las negociaciones con más partes, como en NEAFC o NAFO. Esta situación, unida al impacto del cambio climático sobre la distribución de especies, podría abrir la puerta a una revisión del principio de estabilidad relativa en una hipotética actualización de la PPC, adelantó Villa, quien señaló que países hasta ahora intransigentes con esta demanda “histórica” de España estarían receptivos a dar el paso. Es el caso de Irlanda. “Quizá haya interés en abrirlo por parte de países que eran reticentes”, dijo.
Por otra parte, Villa, que vaticinó buenos resultados para España en las próximas negociaciones de TAC, también mostró su convencimiento de que la futura sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (UE) sobre el recurso de España y la OPP Burela, con el apoyo de la Xunta, a los cierres de la pesca de fondo en los EMV “entre a fondo” en la inclusión del palangre de fondo en el veto, uno de los motivos de la demanda interpuesta. Independientemente del resultado, y convencido de que la Comisión no cambiará su postura en próximas revisiones, Villa está seguro de que el recurso servirá para que en el futuro este tipo de políticas se planteen con mayores garantías.
Rebeca Lago, secretaria técnica de la PTEPA intervino para dar a conocer las claves del proyecto “Pescazul”, que ha finalizado con el desarrollo de una estrategia nacional “del mar a la mesa” en respuesta a la poca representación de la pesca en la iniciativa “De la granja a la mesa” propuesta por Bruselas. Una vez finalizada la iniciativa, los socios están trabajando en impulsar las medidas “hacia la administración”. Francisco Javier Sanz, director del Observatorio del Litoral de la Universidad de A Coruña, defendió la legalidad jurídica de la Lei do Litoral de Galicia, aprobada el pasado julio y recientemente recurrida por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional. El responsable del Observatorio, cuyo equipo se encargó de la redacción del texto jurídico que regula las actividades que se desarrollan el la franja litoral gallega, trasladó la “lógica” de que sea cada CCAA la que defienda sus intereses en matera de costas, teniendo en cuenta que “siempre habrá supervisión del Estado”. El jurista se mostró confiado en el resultado del pleito y abogó porque se mantenga la ley aunque algunos de sus artículos sean anulados. “Sería conveniente mantenerla y reforzarla en el futuro”.
También en la sesión de tarde, el nuevo responsable de Sostenibilidad de la Autoridad Portuaria de Vigo, José Ignacio Villar, expuso los principios que guían la estrategia de crecimiento azul del puerto vigués y defendió la sostenibilidad económica como pilar de la actividad portuaria. “Sin crecimiento no hay sostenibilidad. Si los numerosos son rojos, la sostenibilidad no existe. Es fundamental que la base de la actuación sostenible sea el crecimiento economía de las empresas”, apuntó.
Por último, Iván Vaqueiro, director de la consultora Sinerxia, realizó un análisis en profundidad de las oportunidades que plantea el nuevo FEMPA así como de los problemas de rigidez y burocracia que lastraron la ejecución del previo FEMP, del que finalmente solo se logró utilizar el 56 % de los 1160 millones asignados a España en el periodo 2014-2020. “España tiene una nueva oportunidad con el FEMPA, que puede ayudar a navegar la ola de los desafíos de la pesca”, dijo. Con todo, apeló a “fomentar el diálogo entre administraciones, promover un apoyo al sector y atender la preocupante situación financiera del sector” como ejes de este nuevo ciclo de programación.