Máximo Díaz: La cofradía de Celeiro puede ser un motor de cambio

Máximo Díaz: “La cofradía de Celeiro puede ser un motor de cambio”

El secretario del pósito celeirés, que está celebrando su centenario, asegura estar orgulloso de llevar treinta años en ese cargo y considera que la entidad forma parte del tejido social de la comunidad

¿Conoce la gente de a pie la historia de la cofradía de Celeiro?
La cofradía forma parte de la identidad y del tejido social de la comunidad, simboliza el esfuerzo y el legado de generaciones de pescadores. Hoy es un símbolo del pueblo, mucha gente del mar tiene un alto sentido de pertenencia a la organización.

¿Cómo nace?
Se fundó para defender los intereses de los pescadores en un momento en el que la actividad pesquera era vital para la economía local. Surgió para crear una estructura que regulase la actividad, facilitara la comercialización y protegiera a los trabajadores ante condiciones duras y de recursos limitados.

¿Qué funciones tiene ahora?
Con el tiempo la gestión de la lonja y algunas funciones se trasladaron a la empresa Puerto de Celeiro, la cofradía supo adaptarse asumiendo la representación con funciones administrativas y de economía social, además de colaborar con la administración.

¿Cómo incidió la separación de la gestión de las ventas?
En los años noventa se trasladó la gestión de la lonja a Puerto de Celeiro. Fue una decisión consensuada. El cambio supuso un paso positivo al impulsar la modernización y la profesionalización del sector.

¿Qué papel debe jugar a futuro?
Pienso que la cofradía tiene futuro y puede jugar un papel fundamental en términos de representación, cohesión y sostenibilidad. Considero que puede ser un motor de cambio, impulsando prácticas sostenibles, protegiendo los derechos de los pescadores y fortaleciendo la economía local. Con algunas mejoras y visión de largo plazo, puede ayudar a consolidar un sector viable y respetuoso con el medio ambiente, asegurando la continuidad de la actividad.

¿Cuántos presidentes tuvo?
A lo largo de un siglo tuvo 18 presidentes. Conocí a 12: Demetrio Travieso (padre), Santiago Travieso, Demetrio Travieso (hijo), Silvestre García, Manuel Buján, Antonio Pino, Víctor Fernández, Vicente Gradaílle, Jesús Basanta, Juan Antonio Regal, José Manuel Sánchez y Domingo Rey. Tres están vivos actualmente.

¿Cuáles destacaría?
Todos tuvieron su importancia. Creo que es obligado hablar del primero, Bonifacio Cora Trobo ‘Pañoletas’, que asumió un liderazgo esencial. También hay que mencionar a Antonio Trobo Núñez, que lideró la entidad 18 años, en una época compleja. A nivel logros y carisma popular hay que citar a Vicente Gradaílle Trobo, el cura, que presidió 12 años la cofradía, fue el precursor e impulsor del sector moderno. A Jesús Basanta Santos le debemos reconocer que dio un giro a la entidad al separar la vendeduría y cederla a la parte empresarial. Y por último, Domingo Rey Seijas, el actual, lleva 20 años liderando la organización y ahora también preside Puerto de Celeiro. Es un hombre del sector, trabajador, sensato y que reúne el consenso del colectivo. Durante su mandato se hicieron importantes inversiones a nivel de infraestructuras y equipamientos portuarios.

 El Progreso – Marita Negrelos