La eólica marina centra el debate en Celeiro
Investigación, mercados, economía, seguros o economía azul, otros los temas del primer día de debate de las XXVI Jornadas de Pesca de Celeiro
El Miteco se compromete a escuchar al sector antes de autorizar parques eólicos marinos, entre llamamientos a adoptar un enfoque precautorio
El Gobierno adelanta la elaboración de una nueva norma para la tramitación de los parques: será la Administración quien tome la iniciativa, garantiza plena participación y estudios de impacto previos. Expertos instan al sector a seguir defendiendo sus intereses y a que “Galicia será un polo de eólica marina nos guste o no”.
Con la atención puesta en el presente, ante el impacto que está generando el cierre de la pesca de fondo en 87 áreas de pesca en aguas comunitarias en el palangre de fondo, pero sin dejar de lado la preocupación por un futuro que está marcado, inevitablemente, por el despliegue de la eólica marina en el litoral español.
Así han arrancando las Jornadas de Pesca de Celeiro, cita que alcanza su edición número XXVI revalidando su título de gran cónclave pesquero de España ante la variedad de temas, el alto nivel de los ponentes, la participación del público y la intensidad de los debates que se producen en el salón de actos de la Cofradía Santiago Apóstol de Celeiro, entidad organizadora junto con la OPP Puerto de Celeiro. La importancia de incrementar la colaboración entre ciencia y sector; el papel de los puertos autonómicos gallegos en la pesca; la oportunidad que representa la economía circular para el sector; la situación de los mercados; financiación y seguros; o los nuevos modelos de evaluación científica para las merluzas sur y norte del ICES fueron algunos de las cuestiones tratadas en la primera de las tres jornadas de debate que, sin intervenciones políticas, fueron inauguradas por el periodista de la Radio Galega – CRTVG Xusto López Carril.
Sin embargo, la de Jesús Ferrero Soler, subdirector general de Energías Renovables de la Dirección General de Política Energética y Minas del Miteco (Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico) era la intervención más esperada del día.
Con aforo completo, Ferrero acudió a Celeiro con el doble objetivo de rendir cuentas sobre cuáles son los verdaderos planes del Gobierno con relación a la eólica marina y el difícil reto de explicar al sector de qué manera la instalación de parques de aerogeneradores en el litoral será compatible con la actividad pesquera. También para calmar los ánimos ante el constante goteo de anuncios de proyectos de eólica marina que, insistió, no son más que “trámites previos” de carácter ambiental de empresas promotoras . “Ahora mismo no tenemos ningún parque en construcción ni en perspectiva”, subrayó.
Menos conciso fue con respecto al POEM, el esperado Plan de Ordenación del Espacio Marítimo que ultima el Gobierno tras dos años de tramitación y que, casi con toda seguridad confirmará las áreas de alto potencial eólico ya identificadas en las cinco demarcaciones en las que se ha estructurado el litoral nacional. Se prevén 8 en la demarcación Noratlántica, en la fachada atlántica de Galicia y Cantábrico – Noroeste, cinco de ellas en aguas de Galicia. Ferrero no confirmó fecha de publicación, que estimó entre uno y tres meses como mucho. En cambio sí adelantó, que parejo a la publicación del POEM, se empezará a trabajar en una norma de procedimiento para el desarrollo de los proyectos. Y aquí es donde están las novedades.
La primera es que, a pesar de los proyectos que han puesto diversas empresas sobre la mesa, el Miteco pretende que cualquier instalación no parta de una iniciativa privada de un promotor, sino que sea un procedimiento iniciado por la propia Administración que será “la que decida los polígonos en los que se desarrollarían esos parques”, dijo, por vía subasta o concurso.
Y la otra clave es que el Miteco garantizará “procesos participativos” en los que todos los agentes implicados, con la pesca a la cabeza, tengan voz. “El objetivo de que la solución que salga sea la mejor para todos”. En último caso, Ferrero indicó que la norma también exigirá que los análisis de impacto ambiental sean previos a la instalación, con el fin de que “todos los agentes puedan presentar mejoras en el diseño”.
España tiene como objetivo instalar entre 1000 y 3000 MW para 2030 en los entre 300 y 900 kilómetros cuadrados de todas las demarcaciones. Según Ferrero, el espacio a ocupar será un 15 % del PEOM en el mejor de los casos.
ENFOQUE PRECAUTORIO ANTES DE UN GRAN DESPLIEGUE
La contrarréplica, además de los asistentes entre el público, la puso Marta García Pérez, catedrática en Derecho Administrativo por la Universidade de A Coruña y coordinadora del Observatorio del Litoral de dicha institución académica. En una encendida intervención, García Pérez recordó la falta de consideración que ha tenido el Gobierno con el sector hasta la fecha, tanto por no incluir la pesca en la determinación de usos prioritarios del litoral dentro del POEM así como en la falta de interlocución con la flota, que, aseguró, propició el propio sector gracias a su organización a través de la Plataforma Manifesto de Burela. Así, a diferencia de lo exigido por Bruselas dentro de la Directiva de Ordenación del Espacio Marítimo de 2014 en lo relativo a consultar a los grupos de interés en los planes de ordenación, “fue el sector el que se hizo consultar”. “Los grupos de interés son muchos, pero aquí hay un grupo de interés clarísimo, el sector pesquero, y no ha sido consultado desde las fases iniciales”, criticó.
Marta García advirtió que las zonas identificadas en el PEOM como de potencial para la eólica marina que recogerá el futuro plan coinciden exactamente con caladeros de alto interés pesquero para la flota, como se desprende de la huella de pesca que permite determinar el visor web sobre uso del espacio marítimo disponible en la propia página del Miteco, y urgió al Gobierno aplicar un enfoque de precaución ante el desconocimiento real sobre el impacto de este sistema de producción energética en los recursos y en la actividad pesquera. De manera concreta, Marta García reclamó al menos activar una moratoria sobre la conocida como Nor2, la gran área de pesca de 2300 km2 situada a casi 30 kilómetros del norte de la provincia de A Coruña, la de mayor tamaño de las ocho demarcaciones de alto potencial para la eólica marina determinada por el Gobierno. Así, la catedrática propone comenzar con instalaciones de menor tamaño en áreas concretas para evaluar su impacto sobre el sector y los recursos antes de dar luz verde a grandes proyectos desde el comienzo.
“Ya sé que son zonas, que va a haber un concurso, que de todas ellas se van a ocupar unas poca y quizá con menos aerogeneradores de los que anuncian las empresas. Ya sé que no es todo lo que se va a explotar. Pero esto es una declaración de intenciones en toda regla. Se nos está diciendo que tenemos una fuente de energía eólica magnífica y que va a ser muy difícil decir que no”, indicó la catedrática, quien instó al sector a rechazar el “falso debate” entre energía eólica contra la flota. “No hay debate, hay decisión estratégica tomada y es que Galicia será un polo de eólica marina nos guste o no nos guste”, aseguró, animando al sector a seguir luchando por sus intereses pero recordando que las renovables no deben ser vistas como el enemigo.
